quinta-feira, 13 de outubro de 2016
FP: Irán y no Rusia debe ser parte de solución política en Siria
El comandante de las Fuerzas de Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el general de división Qasem Soleimani (decha.), vestido de negro, ofrece asesoramiento militar tanto en Irak como en Siria. La foto en la que aparece Soleimani fue sacada el 18 de octubre de 2015 en Siria.
La guerra no acabará en Siria, en la medida que se excluya de las negociaciones al patrocinador más poderoso de Bashar al-Asad, y ese no es Vladimir Putin.
Un informe publicado el miércoles en la revista digital Foreign Policy recuerda un paquete de acuerdos que anunciaron Washington y Moscú el pasado 9 de septiembre, para la estabilización de la situación en Siria. Lo cual, que incluía un alto el fuego, duró tan solo una semana.
La publicación resalta que este fracaso no sorprendió a los escépticos de la tregua, y a la vez apunta que esto demostró que Rusia no ha sido el interlocutor principal, con el que debería haberse iniciado el proceso.
Al recordar el envío de comandos del Ejército iraní a Siria para ofrecer asesoramientos militares al Ejército de Damasco, el informe subraya que Irán y no Rusia, es el que ha tenido mayor influencia en el Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Asad.
“Si Estados Unidos desea alcanzar cualquier medida de paz en Siria, no puede evitar mantener una negociación directa con Irán”, se lee en el informe.
Antes que nada, añade la fuente, Washington debe entender la razón de la profunda influencia de Irán en Siria. La Siria bajo el mandato de Hafez al-Asad (1971-2000), padre de Bashar al-Asad, fue el único país en Oriente Medio que ayudó a Irán durante los ocho años de guerra que le impuso Irak (1980-1988).
Los líderes militares iraníes de hoy son veteranos de esa guerra, que aún llevan cicatrices, tanto emocionales como físicas, y por eso “sacrificarán” todo lo que esté a su alcance para salvaguardar a su amigo más antiguo.
Sin embargo, agrega, la alianza es más allá que un afecto personal. Irán y Siria se acercaron aún más por sus posturas antiisraelíes, apoyando los movimientos de la resistencia en la región, como Hezbolá. Este movimiento libanés supone un elemento de presión al régimen de Tel Aviv.
Teniendo en cuenta todo ello, la revista reitera que Irán tiene un lugar en la mesa de conversaciones y tiene que ser parte de cada solución política en Siria, para poner fin al conflicto y al sufrimiento de millones de civiles sirios.
ask/ktg/nal/HispanTv