El Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, considera que si el Sistema Islámico busca la tecnología y negociaciones, pero carece del poder defensivo, tendrá que retroceder ante cualquier amenaza.
“Es una traición decir, conscientemente, que el mundo del mañana es el de los diálogos y no de los misiles”, ha indicado este miércoles el ayatolá Jamenei.
En un discurso realizado en ocasión del Día de la Mujer, que coincide con el aniversario del nacimiento de Fátima az-Zahra (la paz sea con ella), hija del profeta del Islam, el Hazrat Mohamad (P), el ayatolá Jamenei ha alertado de que el enemigo está atentando contra la claridad de la eficacia del Sistema Islámico y su permanencia.
"La República Islámica debe utilizar todas las herramientas", ha apuntado el líder, y agrega: "No me opongo al diálogo político, no con todo el mundo, por supuesto. Estoy de acuerdo con el diálogo político en cuento a los problemas mundiales. Hoy es tiempo de misiles, tanto como de negociaciones".
De igual modo, ha denunciado la negación de Occidente al levantamiento de las sanciones y la reanudación del comercio, y ha asegurado que estos factores son pruebas de la existencia de un problema en este camino.
Las palabras del líder iraní se producen un día después de que EE.UU. y sus aliados europeos, Francia, Alemania y el Reino Unido, escribieran una carta al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y alegaran que la reciente prueba de misil balístico de Irán es un desafío a la resolución 2231 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU).
Dichas potencias occidentales también solicitaron al CSNU encontrar una vía legal para que los países europeos puedan considerar nuevas sanciones antiraníes, mientras indicaron que dicha petición no es legalmente vinculante ya que el país persa no ha realizado una “violación” a la mencionada resolución, la que “pide” a Irán que no emprenda durante 8 años ninguna actividad relacionada con los misiles balísticos.
Por su parte, Irán ha rechazado todas las acusaciones en su contra, y asegura que "todos los misiles iraníes de corto, medio y largo alcance, incluidos los balísticos probados en las maniobras, son armas convencionales para defensa legítima, y ninguno de ellos fue diseñado para portar cabezas nucleares", por lo que asegura que jamás detendrá el desarrollo de dicho programa que busca garantizar la seguridad de Irán.
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