quarta-feira, 21 de junho de 2017

Pyongyang: destruimos EEUU si nos ataca por muerte de Warmbier


Corea del Norte aboga por ‘destruir despiadadamente’ a EE.UU. con ataques de represalia si Trump ‘provoca’ una guerra por la muerte de un norteamericano.

“Si los imperialistas se atreven a provocar a la RPDC (República Popular Democrática de Corea), desconociendo adecuadamente nuestro poderío militar, posición estratégica y nuestro Ejército, así como la firme voluntad del pueblo (norcoreano), se enfrentarán a un ataque de represalia devastador y despiadado”, reza un comunicado oficial norcoreano.

El anuncio se produjo en respuesta a las amenazas vertidas por el presidente estadounidense, Donald Trump, quien aseguró que su Administración “hará frente” al líder norcoreano, Kim Jong-un, después de que falleciera el lunes Otto Warmbier, un estudiante que estuvo encarcelado en Corea del Norte durante más de un año y que fue entregado en coma a su familia la semana pasada.

Trump además autorizó el envío a la península coreana de un par de bombarderos supersónicos B1-B, capaces de llevar ojivas nucleares, en una demostración de fuerza.

En la nota, Pyongyang asegura que “las constantes sanciones de Estados Unidos y la presión militar sólo acelerarán su miserable fin”. “La RPDC causará una mayor presión y un sufrimiento aún más amargo”, aseguró.

Corea del Norte se mantendrá en el camino que ha elegido, es decir, encarar el vicioso desafío de EE.UU. “reforzando su potencia nuclear”, señaló el documento, emitido por la agencia oficial norcoreana Rodong Sinmun.

Además aprovechó la ocasión para defender sus recientes pruebas de misiles y escalada militar, explicando que estas medidas se han tomado solo para “asegurar la paz y la seguridad duraderas en la península coreana y en la región”.

Warmbier fue condenado a 15 años de cárcel y a trabajos forzosos en marzo de 2016 por delitos contra el Estado. El estudiante fue detenido en enero de 2016 cuando se disponía a salir del país. En los interrogatorios confesó que había robado un cartel con un lema político.

La muerte de Otto se produce en un momento de alta tensión entre Washington y Pyongyang, desatada por el aumento de la presencia militar estadounidense en la península coreana, las maniobras conjuntas Washington-Seúl y las pruebas de misiles balísticos de Corea del Norte.

mjs/ktg/msf/HispanTv