sábado, 28 de janeiro de 2017

Trump deportó a 439 salvadoreños en su primera semana de gestión


Desde que Donald Trump asumió la presidencia de Estados Unidos, hace una semana, aterrizaron en El Salvador cinco vuelos federales con 439 personas deportadas, muchas decididas a volver a intentarlo pero otras temerosas de un endurecimiento de las medidas contra los inmigrantes.

La cifra es similar al promedio semanal de 2016, cuando fueron deportadas un total de 21,340 personas vía aérea, casi un 10 por ciento más que el año previo, según cifras oficiales de migración del país centroamericano.

José Soto llegó el viernes a El Salvador en un vuelo con otros 110 deportados de Estados Unidos pero piensa volver de inmediato para reunirse con su familia, sin que le importen el muro fronterizo o la mano dura contra la inmigración que promete Trump.

Soto, un técnico de aire acondicionado de 33 años, contó a Reuters que es la segunda vez que lo expulsan de Estados Unidos, país al que llegó siendo un niño cuando se fue con sus padres dejando atrás el departamento de Morazán, en el noreste de El Salvador.

El muro "no nos va a parar de seguir tratando de pasar la frontera. Mientras tenga vida y fuerza lo voy a seguir intentando hasta que entre otra vez", dijo Soto, quien ya no tiene familia en El Salvador y teme ser víctima de las pandillas por sus tatuajes.

El ex presidente Barack Obama marcó un récord de deportaciones en sus dos mandatos consecutivos -de 2009 a 2016-, al expulsar a casi tres millones de indocumentados del país, lo que le valió el apodo de "el Deportador en Jefe".

Pero ahora muchos temen que la nueva administración de Trump endurezca aún más las condiciones para los irregulares, tras firmar esta semana decretos para ampliar el muro de la frontera y presionar a las llamadas "ciudades santuario" que no permiten redadas contra los inmigrantes.

Aporrea