Niños desplazados iraquíes por la violencia, en el campo de refugiados de Al-Jazar, al norte de Mosul, 25 de noviembre de 2016.
Una crisis de agua provocada por EIIL en Mosul podría causar la muerte de 650.000 personas, mientras que la Cruz Roja advierte de la prolongación del conflicto.
Los extremistas takfiríes del grupo EIIL (Daesh, en árabe) han destruido las tuberías del suministro de agua en su baluarte en Irak, ante el avance de las fuerzas iraquíes para recuperar Mosul.
Como consecuencia, 650.000 personas, un 40 % de la población de esa ciudad iraquí, podrían perder la vida por la sed, según publicó el jueves el diario británico de noticias Daily Mail, citando a la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Mientras que la situación humanitaria va deteriorándose en Mosul, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) advirtió de que la batalla antiterrorista iniciada desde el pasado 17 de octubre, en esa urbe podría durar meses.
“De hecho, de la situación que contemplamos en Mosul podemos deducir que la guerra no terminará pronto (…) Es lógico anticipar que esa durará semanas, si no meses”, indicó el director de Actividades Operacionales de la Cruz Roja, Dominik Stillhart, en declaraciones concedidas el jueves a la agencia británica de Reuters, desde Ginebra (Suiza).
Asimismo, Stillhart advirtió del “serio sufrimiento” de la población civil que se encuentra en la línea de fuego, entre las fuerzas iraquíes y los extremistas takfiríes. Agregó que ante la intensificación de la batalla, más personas necesitarán atención médica, y los hospitales tendrían dificultades para realizar esa tarea.
El jefe del CICR afirmó que el Gobierno iraquí ha pedido a los civiles que se queden en casas por su bien, pero a la vez ratificó que más familias intentarán huir de la localidad, si se prolonga el conflicto. Unas 70.000 personas se han desplazado, por el momento, a causa de la violencia, afirmó.
La Misión de Asistencia de Naciones Unidas para Irak (UNAMI, por sus siglas en inglés) afirmó el jueves la muerte de unas 3000 personas, entre ellas 926 civiles, durante el pasado mes de noviembre, por el conflicto en desarrollo en el país árabe.
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