El legislador estadounidense del partido Demócrata, Jim Mac Dermott.
Un legislador demócrata acusa al regimen de Tel Aviv de iniciar una guerra contra Washington, por la abstención de EE.UU. a la resolución antisraelí de la ONU.
Al ser preguntado sobre las recientes críticas formuladas por parte de las autoridades israelíes a la Administración del presidente saliente de EE.UU., Barack Obama, por no vetar la resolución de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en contra de los asentamientos ilegales israelíes en Palestina ocupada, el legislador demócrata Jim Mac Dermott consideró que tales afirmaciones se tratan del inicio de una guerra contra su país.
“Lo que vemos es el inicio de una guerra contra el Gobierno estadounidense”, opinó el lunes Mac Dermont, en una entrevista con la cadena local MSNBC.
En ese sentido, aseguró que el régimen de Israel ataca a la Administración del presidente Obama como pretexto para empujar al próximo jefe de la Casa Blanca, el republicano Donald Trump, a adoptar políticas más amigables hacia Tel Aviv.
"Nunca consiguieron el 100 por ciento de Obama, por lo que decidieron atacarlo y usarlo para que Trump les de todo lo que quieren", comentó.
El senador hizo estas afirmaciones en respuesta a las críticas lanzadas por el primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, y el embajador de ese régimen usurpador en EE.UU., Ron Dermer, contra Obama, al que acusan de estar detrás de la aprobación de la resolución antisraelí en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU).
El viernes pasado, con 14 votos a favor y una abstención, el CSNU exigió al régimen israelí poner fin a los asentamientos ilegales. En un suceso poco predecible, EE.UU., tras haber vetado en 2011 una resolución similar, se abstuvo y permitió que el texto saliese adelante con el respaldo del resto de miembros del ente.
El régimen israelí calificó la resolución de “vergonzosa” y ha volcado toda su indignación contra la Administración de Barack Obama, al que ha acusado de “abandonar a Israel a su suerte”.
Eso mientras, Trump condenó dicha resolución de la ONU, afirmando que desde el 20 de enero cuando sea el presidente del país norteamericano “las cosas serán diferentes”.
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