sexta-feira, 25 de novembro de 2016

ACNC publica comentario que critica la firma de acuerdo militar Sur de Corea-Japón


La camarilla de Park Geun-hye, que deja consternado a todo el mundo con el escándalo político sin precedentes, comete otra locura de promover la concertación del acuerdo de protección de informaciones militares con Japón.
El día primero y el 9 de este mes, los traidores surcoreanos acordaron con los japoneses en Tokio y Seúl los párrafos principales de ese convenio.
El día 14, celebraron en Tokio la 3ª reunión consultiva de trabajo y firmaron previamente el acuerdo que según el anuncio de ellos, puede ser firmado definitivamente dentro del mes en curso.
Estos pasos apresurados de la camarilla títere surcoreana no pasan de ser el último truco para mantener su precaria vida política, que se va apagando debido al escándalo político, adulando más a sus patrones norteamericano y japonés.
Todavía la nación coreana guarda el rencor de los agresores japoneses que en el siglo pasado, ocuparon a Corea y la convirtieron en un baño de sangre cometiendo sin vacilación alguna los asesinatos más bárbaros.
Sin embargo, en vez de arrepentirse sinceramente de sus crímenes del pasado, los reaccionarios japoneses hablan abiertamente de la "movilización automática de las Fuerzas de Autodefensa en el tiempo de emergencia" de la Península Coreana, definida por ellos como primer blanco de agresión a ultramar para realizar su añejado sueño de la "esfera de coprosperidad de la gran Asia Oriental".
En el caso de que se firme el acuerdo referido con Japón, se le dará a éste, que acecha la oportunidad de reagresión, la garantía legal de tomar parte en la provocación de guerra nuclear contra la RPDC y el suelo surcoreano se convertirá en la doble colonia y en la base avanzada de agresión de EE.UU. y Japón.
El problema es que la connivencia militar Sur de Corea-Japón, que se profundiza de día en día, es producto de la estrategia de EE.UU. de gobernar a Asia y se impulsa según el control trasero y el plan de este imperio.
Partiendo de la ambición de mantener su posición hegemónica en la región de Asia-Pacífico y dominar el mundo, EE.UU. promueve en etapa crucial la formación de la alianza militar tripartita con Japón y el Sur de Corea presionando a este último a intensificar la cooperación militar con el país isla.
Si se suscribe finalmente el acuerdo militar bilateral, se dará más impulso a la formación de la alianza militar tripartita de carácter agresivo y a la estructuración del sistema de defensa antimisil de EE.UU.
Para aislar y aplastar a la connacional RPDC, los compinches de Park no vacilan en confabularse con EE.UU. y hasta con los reaccionarios japoneses, enemigos jurados de la nación, y entregan en bandeja a estos agresores el sagrado territorio patrio.
Son basuras de la historia tanto Park Geun-hye, que promueve la firma del acuerdo vendepatria hasta en el tiempo final de su vida política, como sus amos gringo y japonés que intentan utilizarla hasta el final.
La suscripción del acuerdo agrandará más el peligro de guerra nuclear en la Península Coreana y causará amenaza más grave a la paz y seguridad del Nordeste Asiático y el resto del mundo.
Todos los compatriotas y los pueblos pacifistas del mundo deben castigar duro a la horda de Park y frustrar tajantemente la firma del pacto militar Sur de Corea-Japón.