sexta-feira, 8 de janeiro de 2016
Arabia Saudí desesperada: Estudia sacar a bolsa la petrolera Aramco
La Bolsa de Arabia Saudí (Tadawul), en la capital, Riad.
Arabia Saudí, a modo de controlar el déficit presupuestario que enfrenta, entre otros factores, por la fuerte caída del precio del petróleo, podría por primera vez sacar a bolsa a la petrolera estatal más grande del país.
El gigante estatal Aramco durante décadas ha mantenido el control del suministro de petróleo del reino convirtiéndose en la principal fuente de ingresos nacionales y una de las mayores empresas de energía en el mundo.
Sin embargo, el príncipe heredero adjunto saudí y también ministro de Defensa, Mohamad Bin Salman, reveló el jueves a la página web de la revista financiera The Economist que el gobierno esta estudiando vender acciones de Aramco, por primera vez desde la existencia de la empresa, que según los analistas tiene un valor estimado de "miles de millones de dólares".
Si bien esta decisión está lejos de ser definitiva, el príncipe Salman, quien también preside el consejo supremo a cargo de Aramco, indicó al rotativo que ha celebrado recientemente dos reuniones de alto perfil para discutir el asunto y que ya están sopesando la venta a potenciales inversionistas. Reconoció también que está "entusiasmado" con la idea.
Aunque Riad empezaría con la venta de alrededor del 5 %, ya que no tiene intención de ceder el control de la empresa, ese porcentaje podría aumentar con el tiempo, según las autoridades, añadió.
Mohamad Bin Salman, príncipe heredero adjunto saudí y ministro de Defensa de Arabia Saudí.
El país árabe se plantea tomar esta decisión mientras que se enfrenta a grandes problemas financieros, entre ellos el haber alcanzado un déficit presupuestario récord de $ 98 mil millones en el 2015, en parte por seguir llevando a cabo una costosa campaña de bombardeos en Yemen y por la caída del precio mundial del petróleo desde 2014, sector cuyas ganancias representan más del 90 % de los ingresos del país.
Parece haber un patrón de medidas para compensar las pérdidas. En diciembre, el reino árabe dio a conocer un nuevo presupuesto que muestra los recortes sustanciales a los programas de bienestar y también planea aumentar los impuestos, así como los precios internos de la gasolina, el queroseno, el agua y la electricidad.
Cabe destacar que los economistas acusan al régimen de Riad de la caída de precios petroleros por abrir demasiado sus grifos y negarse a reducir su producción, pese a la crisis en el mercado de petróleo, para satisfacer a su aliado EE.UU., y
presionar a sus rivales como Irán y Rusia.
La venta de Aramco, a pesar de que a lo pronto podría ofrecer liquidez a Riad, no implica que los compradores necesariamente estén interesados. Una de las razones que podría hacer la compra menos atractiva para los inversores extranjeros, podría ser la falta de transparencia de la compañía, que no reporta sus ingresos.
snr/ncl/mrk - HispanTv