EE.UU. concederá armas estratégicas a Corea del Sur para maniobras militares, en respuesta al desafío armamentístico de Pyongyang.
“Como el año pasado, acordamos con Estados Unidos el despliegue de armas estratégicas para demostrar la decisión de la alianza Corea del Sur-EEUU de defenderse de Corea del Norte a través de los ejercicios militares Key Resolve y Foal Eagle”, indica el Ministerio surcoreano de Defensa.
En un comunicado publicado este martes por la agencia local Yonhap, la cartera surcoreana ha explicado que ambas partes han planeado trasladar a Corea del Sur aviones de combate tipo F-22 y un portaaviones nuclear de las Fuerzas Armadas norteamericanas.
De acuerdo con una fuente conocedora del plan, el informe fue presentado ante la Asamblea Nacional de la República de Corea poco después de conocerse el domingo el ensayo de un misil balístico por parte de Pyongyang.
El lunes, el Gobierno norcoreano calificó como “exitoso” su último lanzamiento de un misil balístico de medio alcance, Pukguksong-2, capaz de portar una ojiva nuclear. El misil alcanzó unos 550 kilómetros de altura y voló cerca de 500 kilómetros antes de caer en el mar del Este, según la agencia norcoreana KCNA.
El lanzamiento, la primera prueba de este tipo desde que Donald Trump llegara a la Casa Blanca, le ha costado al líder norcoreano, Kim Jong-un (que dirigió el ensayo) condenas, incluso desde sus aliados China y Rusia.
Por su parte, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU), repudió unánimemente la maniobra norcoreana y amenazó con imponer nuevas “medidas significativas” contra el país del sudeste asiático, que se sumarían a las duras sanciones ya activadas.
El lanzamiento se produjo después de que el líder norcoreano amenazara el mes pasado con probar un misil balístico intercontinental capaz de alcanzar el territorio estadounidense. Corea del Norte reivindica con insistencia que el desarrollo de armas nucleares blinda su estrategia de defensa mientras EE.UU. mantenga su postura hostil.
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