El canciller ruso, Serguei Lavrov, afirma que para llegar a un alto el fuego en Siria, antes que nada, se deben tomar medidas para detener el actual flujo de contrabando en la frontera sirio-turca.
“Uno de los componentes clave para que el alto el fuego funcione (en Siria) es (...) atajar el contrabando a través de la frontera turco-siria que alimenta a los extremistas”, ha insistido este miércoles el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia.
En una rueda de prensa en Mascate, la capital de Omán, Lavrov ha asegurado que resulta difícil esperar que el régimen de cese el fuego se cumpla sin acabar con los suministros ilegales y ha calificado este objetivo de “una de las tareas más arduas”.
“Hablamos del tema con los copresidentes estadounidenses del Grupo Internacional de Apoyo a Siria (ISSG, en inglés), y espero una conversación más detallada de cara a la reunión del grupo que se celebrará el 11 de febrero en Múnich (Alemania)”, ha agregado el jefe de la Diplomacia de Rusia.
Rusia acusa a Turquía de estar involucrada en el contrabando del petróleo robado por el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe).
Más adelante, en alusión a las operaciones antiterroristas rusas en Siria, Lavrov ha lamentado que la coalición, liderada por EE.UU. y en nombre de la lucha contra Daesh, elude dialogar con Rusia sobre acciones en el país árabe.
“Desgraciadamente, nuestros socios desde hace cuatro meses prefieren seguir repitiendo acusaciones completamente arbitrarias y evitando un diálogo práctico que proponemos desde el principio”, ha dicho Lavrov quien ha asegurado la continuación de la misión militar rusa en Siria hasta la eliminación total de los takfiríes.
En otra parte de sus declaraciones, se ha referido a la reciente tercera ronda de diálogos de paz para Siria celebrada en la ciudad suiza de Ginebra, la cual se paralizó el martes después de que el principal grupo de la oposición, el denominado Alto Comité de Negociaciones (HNC, en inglés), apoyado por Arabia Saudí, rechazara mantener su segunda reunión con Staffan de Mistura, emisario de la ONU para Siria. La primera se organizó el lunes.
Al respecto, Lavrov ha denunciado que algunas “personas peligrosas” forman parte de la oposición siria que, estableciendo condiciones previas, ponen en entredicho los anteriores acuerdos sobre el conflicto.
“Varios personas peligrosas han aparecido (en la delegación de la oposición siria), que están empezando a impulsar precondiciones que no tienen nada que ver con los principios generales del comunicado de Ginebra, documentos de Viena, o la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU”, ha criticado.
La nueva ronda de diálogos de paz en Siria se desarrolla en conformidad con los acuerdos logrados en las dos rondas anteriores, celebradas en 2015. A esta ronda de las discusiones auspiciadas por la ONU, están invitadas sólo las delegaciones del Gobierno sirio y de la oposición al Ejecutivo del presidente Bashar al-Asad.
mpv/ncl/nal - HispanTv
