quinta-feira, 15 de junho de 2017
Israel robó niños yemeníes para realizar pruebas médicas
Niños yemeníes en un campo de refugiados en los territorios ocupados palestinos.
Un diario israelí reveló que el régimen de Israel robó niños yemeníes que luego sometió a experimentos médicos sin el consentimiento de sus padres.
El diario local Israel Hayom publicó recientemente un informe en el cual sostiene que Israel realizó exámenes médicos no autorizados a niños judíos yemeníes en los últimos años de la década de los 40 del siglo pasado. Los menores yemeníes que murieron durante las prácticas fueron autopsiados sin el consentimiento de sus padres, agrega el documento.
Autoridades israelíes, explica el diario, ordenaron secuestrar a los pequeños al nacer o a los niños de corta edad que enfermaban y eran llevados a los hospitales, donde médicos y enfermeras comunicaban a los padres que habían muerto, pero no les daban certificados de defunción ni les mostraban la tumba.
Según los informes, la mayoría de los niños yemeníes y árabes conocidos como mizrahíes fueron entregados a familias ashkenazíes (judíos procedentes de Europa).
Los ashkenazíes eran entonces un pueblo muy vulnerable, que no hablaba el idioma y vivía en lugares temporales, incluso en tiendas de campaña sin condiciones higiénicas, que había sido trasladado a tierras ocupadas en la operación "alfombra mágica".
El rotativo también publicó imágenes de los presuntos niños yemeníes que fueron sometidos a experimentos médicos en los centros israelíes. Al menos cuatro niños yemeníes murieron durante esas investigaciones, añadió.
Foto de presuntos niños yemeníes que fueron sometidos a experimentos por médicos israelíes.
En las imágenes se puede ver varios niños desnudos y en el estómago de uno de ellos se ve la frase ‘bazo’ por lo que parece que los médicos israelíes buscaban realizar investigaciones sobre ese órgano.
Con fecha anterior, medios israelíes detectaron la desaparición de medio centenar de niños, aunque no mencionaron si fueron secuestrados o entregados a otras familias, aseguraron que otros 733 casos de menores estudiados habían fallecido realmente.
Sin embargo, una parte de documentos y testimonios fueron clasificados hasta el año 2017, lo que desató una gran polémica. Además, varias ONG que siguieron investigando el asunto han sacado a la luz otros 800 casos y afirman que podría haber miles.
mkh/ncl/hnb/HispanTv