"Hemos visto los dolorosos acontecimientos ayer en La Asunción, Paraguay, dolorosos, con heridos y muertos, incendiado el Congreso. ¿Y que dice la OEA? ¡Nada!", manifestó este sábado el Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros.
"Nosotros sí decimos: Nuestra solidaridad, comprensión y acompañamiento al pueblo de Paraguay, y que el pueblo paraguayo consiga los instrumentos internos constitucionales para superar los graves sucesos de la noche del 31 de marzo", expresó desde el Buque Escuela Simón Bolívar, durante el acto de zarpe por el XXIX Crucero de Instrucción al exterior.
El Jefe de Estado contrastó esta grave situación que está ocurriendo en La Asunción, tras las protestas populares contra las autoridades por parte de los ciudadanos que manifestaron su descontento ante una enmienda constitucional adelantada por ese gobierno de derecha, con lo ocurrido el 31 de marzo en Venezuela para resolver la controversia presentada entre la Fiscalía General con la última sentencia del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
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El encuentro permitió que el TSJ precisara los alcances de su resolución, y estableciera que es responsabilidad de la actual Asamblea Nacional, de mayoría de partidos de derecha, reasumir el ejercicio legal de sus competencias cuando acate definitivamente las decisiones del Poder Judicial, por cuanto hasta ahora se mantiene en omisión constitucional legislativa y todos sus actos son nulos e inconstitucionales y no tienen ningún valor jurídico.
"Actué rápido, sin dilación, y hemos superado absolutamente la controversia que había surgido", explicó, en referencia a la reunión que presidió en la madrugada de este sábado, en el Consejo de Defensa Nacional con presencia de los Poderes Públicos y altas autoridades.
"Así debe ser. Cada país debe resolver sus problemas, nadie debe meterse en los asuntos de otros países", destacó, contundente, en referencia directa a los intentos fracasados desde la OEA, de una pequeña coalición de gobiernos de derecha, en la que está Paraguay, en sus pretensiones de intervenir groseramente en asuntos internos venezolanos.
"El 31 de marzo quedará marcado en el pueblo de Paraguay por estos hechos dolorosos", retomó el caso del hermano pueblo suramericano.
"Pero la base de la paz es el respeto al derecho ajeno y nosotros debemos hacernos respetar con la verdad, siempre con la verdad, para transitar nuestro camino, que es el de la Patria", concluyó, al término de su breve discurso de salutación a la tripulación oficial que partirá a los puertos de Colombia, Cuba, República Dominicana y otras islas del Caribe, así como de los países centroamericanos El Salvador, Panamá y Honduras.
Aporrea
