Los primeros elementos del sistema antimisiles de Defensa Terminal de Área a Gran Altitud (THAAD, por sus siglas en inglés) construido en Estados Unidos llegan a la base aérea estadounidense de Osan, situada en la ciudad de Pyeongtaek, al sur de Seúl, la capital surcoreana, 6 de marzo de 2017.
Tanto Rusia como China han reaccionado al despliegue del escudo antimisiles estadounidense THAAD en Corea del Sur, asegurando que tomarán las medidas necesarias.
“Es un desafío más para Rusia y vamos a estudiarlo, el Estado Mayor llevará a cabo un análisis, sacará conclusiones y presentará a las autoridades del país propuestas de medidas de respuesta”, ha declarado hoy martes el jefe del Comité de Defensa y Seguridad del Consejo de la Federación —Cámara Alta del Parlamento ruso—, Víctor Ózerov, a la agencia rusa de noticias Sputnik.
El Comando del Pacífico de EE.UU. (USPACOM, por sus siglas en inglés), en un comunicado publicado ayer lunes anunció que dio inicio al establecimiento del sistema antimisiles de Defensa Terminal de Área a Gran Altitud (THAAD, por sus siglas en inglés) en Corea del Sur, tras las recientes pruebas de misiles balísticos realizadas por Corea del Norte.
El anuncio se produjo más tarde en la misma jornada en que Corea del Norte había lanzado cuatro misiles en dirección al mar del Japón desde las afueras de la localidad de Dongchang-ri, en la provincia de Piongan del Norte.
Sin embargo, el senador ruso ha hecho hincapié en que los recientes ensayos de misiles balísticos realizados por Pyongyang son solo una excusa para desplegar el referido sistema en la península coreana.
“Bajo el pretexto de la amenaza norcoreana si bien no logran cerrar el cerco alrededor de Rusia, intentan como mínimo asediarla desde el este y oeste”, ha sostenido.
A su vez, la Cancillería china también ha reaccionado a tal medida, recalcando que Pekín “con determinación” defenderá su seguridad ante los actos provocativos de Washington y Seúl.
“China tomará con determinación las medidas necesarias para defender sus propios intereses (en materia) de seguridad (…) Estados Unidos y Corea del Sur cargarán con las consecuencias”, ha dicho este martes el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Geng Shuang, llamando a todas las partes a detener la instalación.
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