Corea del Norte considera las maniobras conjuntas EE.UU.-Corea del Sur en la península coreana como una invasión a su territorio.
El Ejército norcoreano, en un comunicado emitido el jueves, asegura que Pyonyang responderá a estos “peligrosos ejercicios de guerra” con firmeza y atacará a los “Estados siervos” que de forma imprudente se involucran en la política hostil de EE.UU.
“Si los imperialistas estadounidense y las fuerzas surcoreanas títeres disparan un solo proyectil a las aguas administradas por nuestra República, la RPDC (República Popular Democrática de Corea) lanzará inmediatamente sus despiadadas acciones militares”, alerta el texto.
Las maniobras militares conjuntas ‘Foal Eagle’ que realizan Seúl y Washington en el campo terrestre, aéreo y naval se iniciaron el miércoles y terminarán a finales del próximo mes de abril.
Tras acusar a Estados Unidos y Corea del Sur de “comenzar a moverse a posiciones de invasión del Norte” y de intentar “provocar una guerra nuclear a cualquier precio”, la nota advierte que Pyongyang frustrará sus planes “sin piedad”, y “con su valiosa espada nuclear de la justicia”.
Asimismo, censura el despliegue armamentístico en estos ejercicios, que incluye la simulación de ataques preventivos contra su país y del despliegue del sistema antimisiles Defensa Terminal de Área a Gran Altitud (THAAD, por sus siglas en inglés) de fabricación estadounidense.
La instalación del THAAD en la península coreana, que está prevista para el año en curso, ha sido rechazada por los surcoreanos. Además, los Gobiernos de Rusia y China la ven como una amenaza para la paz en una región ya tensa.
Las tensiones entre ambas Coreas, que siguen técnicamente enfrentadas desde la Guerra de Corea (1950-53), son cada vez más profundas con Pyongyang probando diversos misiles y satélites en respuesta a lo que llama los movimientos provocadores de Washington y Seúl en la zona.
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