La Aduana Nacional de Bolivia ha confiscado este viernes un gran cargamento de armas de uso militar procedente de Estados Unidos.
Las armas decomisadas fueron embarcadas en noviembre de 2016 en el puerto de Everglades en Miami (Estados Unidos) e ingresaron a la ciudad de Santa Cruz (este de Bolivia) tras transitar por puertos de República Dominicana, Perú y Chile.
El ministro del Gobierno (Interior) de Bolivia, Carlos Romero, ha expresado que “llama la atención” que el cargamento haya pasado "tantos controles" sin ser detectado y ha anunciado una investigación para establecer si hay una relación con la comisión de posibles ilícitos.
"Hay que ver cuál era el propósito de esta internación a territorio boliviano y quiénes son los integrantes de esta organización criminal", ha declarado a los medios el ministro Romero.
De acuerdo con la presidenta de la Aduana Nacional, Marlene Ardaya, el cargo, que ha sido hallado en el doble fondo de un remolque para vehículos, contenía 34 armas largas, entre fusiles, carabinas, metralletas, algunas con mira telescópica, y 41 pistolas. Además, había teléfonos celulares por un valor de 46.000 dólares.
Las armas, según Romero, de fabricación estadounidense, rusa, serbia, checoslovaca, húngara y rumana tenían como destino final Bolivia, posiblemente para "actividades delictivas ligadas al narcotráfico".
Las autoridades han arrestado a cuatro personas, incluidos el conductor del camión y el supuesto destinatario del embarque, pero no han revelado los nombres de los detenidos ni las empresas implicadas en las operaciones de importación mientras se realizan las investigaciones.
Santa Cruz, en el este del país andino, se considera una ruta de la cocaína boliviana rumbo a Brasil y Paraguay. Durante muchos años el Gobierno del presidente Evo Morales, catalogado como un modelo de lucha contra el narcotráfico se ha enfrentado contra este flagelo.
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